Ushuaia 2011
“Vamos ganando; estamos pudiendo hacer
Graffiti en un muro de
Ushuaia. Abril de 2011. Adaptado.
Dónde, cuándo y para
qué
La caminata previa de
diez minutos logró calentar mis músculos lo suficiente como para llevar
adelante un trote lento pero constante. El sol se había ocultado, más su luz era
refractada por las nubes en tonos rojo, naranja y amarillo. La belleza de la
naturaleza permite distraerlo a uno, y los cuarenta minutos de trote parecen
transcurrir más rápido. Fue un dos de enero de 2011.
Fue a unos cincuenta
metros de la partida que pude ver un naipe justo en el camino por el cual
transitaba. No lo levante.
Pero en ese instante
recordé [1]. Esta
imagen mostraba tres montañas, con la tercera parte de un disco solar, y un
sendero marcado por siete cuatros sobre los cuales se observaban el signo de
mas; y por debajo, tres círculos arco iris. Cuando vi la imagen inmediatamente
asaltó a mi mente el sur argentino y con esta idea un fuerte impulso de
realizar el viaje, como consecuencia del periplo realizado en el 2004 a Cueva de las Manos,
Santa Cruz, Argentina.
que el 29 de diciembre
de 2010, Néstor de los grupos de Toledo, nos había enviado un mail con la
imagen de un sueño tenido por él esa noche
Pero algo, no se que,
llamaba desde adentro casi obligándome a que retrocediera y levantara al naipe.
Era mi propio interior que gritaba en lo profundo llamando la atención sobre
eso, que ahora podría transformarse en un signo trascendental. Mis piernas no
querían retroceder, pero finalmente el corazón ordenó con ímpetu, retrocedí, y
tomé entre mis manos no al naipe, sino una señal cósmica que transmitió, al fin
y al cabo, una energía que cada átomo de mi ser agradeció.
Le di vuelta, era el
siete de copas.
Y con su imagen
fluyeron inmediatamente frases y emociones: El cáliz, el santo grial, la séptima
dimensión de conciencia, la cristificación, la ascensión. Y junto con todo esto
un sueño tenido en diciembre de 2009, en el cual sentía un viaje al sur
argentino, específicamente a Ushuaia.
Cuando llegué de trotar
procuré informarme sobre el simbolismo de este naipe español. Los datos
recaudados mencionaban lo siguiente:
“Esta es una carta
excelente que nos avisa de un periodo lleno de satisfacción donde nuestros
deseos más profundos se cumplirán. Probablemente hemos trabajado mucho para que
se cumplan y al fin podemos recoger los frutos de nuestro esfuerzo. La
esperanza.”
Ese si era un naipe que
reconocía. En el tarot La
Esperanza es el arcano 17: Una joven vierte sobre la tierra
los fluidos de la vida universal, mediante dos copas. Ella está coronada por ocho
estrellas de cinco puntas, y la octava sobre su cabeza la ilumina directamente.
Su significado refiere a la inmortalidad, la esperanza, la fuerza dispensadora
de los fluidos.
Teniendo en cuenta
estas señales decido preguntarle a Néstor sobre su sueño. Especialmente sobre
las montañas me comentó que de alguna manera sentía Los Andes, por esto, pocos
días después, decido comunicarme con Hernán para solicitarle que pidiera pautas
a los guías para un posible viaje al sur argentino. Cuando me comuniqué con él
no le indiqué el lugar ni la fecha, solo mencioné el sur argentino. En algún
momento, mientras esperaba su respuesta, pensé que él mencionaría Cueva de las
Manos, en la provincia de Santa Cruz, lugar visitado por nosotros anteriormente[2].
Unos días después su
respuesta llegó, y sería una sorpresa:
“…Sobre confirmación
puede ser que sea la fecha 17 de abril, eso es lo que te puedo decir, y además
que esta vez será mas al sur. Recuerda que cuando estábamos en la estación
de servicio antes de ir a las Cuevas de las Manos, vino un chico y me dijo:
mira voy a dedo al sur, precisamente a Ushuaia. Yo le dije que nosotros íbamos
hacia otro lado. Eso ahora me trae un recuerdo, no se si vos te acordás,
estabas bañándote en la estación de servicio. Me pareció interesante. Un abrazo,
me despido asi miro el video que me enviaste…”
El valor numérico 17 y
la región de Ushuaia comenzaban a vibrar fuertemente en nosotros. De todos
modos Hernán y yo mantuvimos en silencio los resultados de nuestros trabajos,
el grupo se encontraba ajeno a estos datos, por cuanto esperábamos de ellos más
pautas y confirmaciones sin que mediaran nuestras influencias.
Así logramos concretar
una salida por invitación de los guías a La Laguna Negra en Rocha; a ella
asistieron Martín, Teresita y Ramiro. Ellos pudieron ver en el cielo
contundentes manifestaciones de apoyo a los trabajos realizados esa noche. Fue
al día siguiente que Teresita y Ramiro pueden ver en el cielo, mientras
conducían de regreso, como escrito con nubes: 17 Abril.
Fue una sorpresa para
ellos cuando les comenté que para esa fecha deberíamos realizar una salida de
contacto.
Fecha: 4 de enero de 2011. Lugar: San Ramón
“Xendor y guías de misión en contacto con Uds. una vez
más. ………………………………………………………..
La laguna los espera, aquí será el inicio y el final de
esta parte del proceso. Deben prestar atención a las señales, tanto internas
como externas. En muchas oportunidades y por razones de seguridad los maestros
se comunicarán a través de acontecimientos simbólicos, pero para que puedan
detectar los canales e interpretar los contenidos de la comunicación
correctamente el trabajo interior debe ser muy profundo. El Maestro estimulará
vuestros corazones, por esto pasen absolutamente todo primero por el corazón, la
intuición les dirá como, cuando y donde, y nosotros les estaremos protegiendo y
apoyando. Mediten sobre todo lo que esto implica.
Lo que realizará al Plan será la labor en humilde silencio,
porque al fin y al cabo comprenderán que el contacto era con ustedes mismos.”
Señales. EL SOL PIDE
UNIDAD
“Jueves 17 de marzo de 2011.
Ayer en muchos países se vio un aro de colores alrededor
del sol, lo comenta prensa de Ecuador, Argentina, Perú y Uruguay.
……………………………………………………………………
Para los Hopis de Estados Unidos, se trata de la “Rueda
del Arco Iris” y le daban el significado del comienzo del Tiempo del Búfalo
Blanco. Una profecía dice: “Una señal aparecerá; muchas Ruedas del Arco Iris
serán vistos cuando se aproxime el Tiempo. Será la forma que el Cielo usará
para decirnos que ya llegó el momento de reconocer las Enseñanzas Secretas y
Sagradas entre todas las razas. Muchos hijos de la Tierra despertarán para
asumir la responsabilidad de la
Enseñanza , y el proceso de Curación Planetaria comenzará a
tener nuevo impulso”.
Esto nos recordó una
vez más el sueño de Néstor y los círculos Arco Iris dibujados por él. Las
señales parecían estar a la orden del día.
Y las confirmaciones no
dejarían de llegar. Pocos días después debí ir a Montevideo a realizar trámites
personales. En la parada del bus me sorprendería un cartel. Éste me llamó poderosamente
la atención, pues Guadalupe es el nombre de la hija de Hernán, y 17 era la
fecha recibida por él para un posible encuentro en Ushuaia.
Después de realizar los
trámites decido tomar un taxi que me llevaría a la Terminal de ómnibus de
Río Branco para retornar a mi hogar. Puesto que no encontraba ningún automóvil
desocupado decido tomar un bus capitalino. Precisamente el 169. Fui el último
en subir y mi sorpresa fue mayúscula cuando observo los detalles del boleto. El
valor del boleto era de $17 y fue expendido exactamente a las 17 horas.
Cuando voy a bajar de
este bus, otra sorpresa a metros de la parada: Una camioneta de Agencia Central
con un gran número de teléfono: 1717.
Ya no había duda alguna,
el 17 de abril deberíamos realizar una salida de contacto. ¿Pero, además de lo
que sentíamos podríamos confirmar aún más el lugar del encuentro?
Pasaron las semanas y
decido buscar información sobre Ushuaia, fue una experiencia reveladora el
observar los detalles de su escudo: Montañas y la tercera parte de un disco
solar tras ellas; y en la parte superior una estrella de cinco puntas, tal cual
figuraba en el arcano 17 del tarot y el sueño de Néstor. Pero esto no sería
todo…
Teniendo en cuenta la
comunicación del cuatro de enero y confirmada en la Laguna Negra por los hermanos
que asistieron a la salida, estábamos en el camino correcto, no solo por las
señales que habíamos percibido, sino además por los avistamientos
confirmatorios de esa noche.
Días después de ir a
Montevideo, Hernán me comentaría un sueño de Cinthya, su amada esposa, en los
siguientes términos:
“Hola querido amigo… hace una hora estábamos desayunando
con Cinthya, y le comento que ayer hablé contigo, y me dice: “Ahora que
me decís, hoy en la madrugada, mientras dormíamos los tres con Guadalupe, veo
pasar un ser que pasa por el pasillo hacia el cuarto de las nenas.. En eso te
llamo y te digo que está Xendor afuera”. Luego aparecí yo pero diferente, esta
vez estaba de cabeza rapada tocándome la cabeza, como preocupado. También vé
que en mi oreja tenia un numero romano XVII. Sería el 17 en romano, entonces vé
que me dirijo al pasillo hablando fuerte con alguien.
Es obvio que me sorprendió el sueño por la
manera que me lo contaba, era como que lo vivió realmente. Bueno amigo, esa es
la novedad. Un abrazo, estamos en contacto. Estoy arreglando el tema de los
vuelos, todo saldrá bien. Un Abrazo.
Interpretamos que
deberíamos estar prestos a escuchar, a percibir, a sensibilizarnos lo
suficiente como para mantener la conciencia despierta a las sugerencias de los
guías y los maestros, frente a una posible salida para el 17de abril.
Pero ¿dónde sería exactamente?,
¿qué deberíamos buscar allí?, ¿qué se pretendía de nuestro grupo?, ¿qué señales
confirmatorias nos podrían dar los guías? La respuesta fue la siguiente:
20 de marzo de 2010
Aquí Xendor y vuestros hermanos guías en misión.
El
trabajo interno que han llevado adelante ha sido intenso, y es precisamente
este trabajo el que les ha permitido ver las señales que hasta el momento se
han presentado. En este sentido deberán seguir trabajando, nosotros estaremos
al final del camino, no solo para confirmar sino para apoyar la labor que están
llevando adelante. Este es el tiempo en que el corazón es el guía y nosotros
tutores de un proceso que se inicia a través de un contacto que comienza y
finaliza en el Ser Humano.
Y es que nosotros como intermediarios, lentamente debemos
tomar distancia para permitirnos ver, aprender y confirmar que la realización
del plan no solo es necesaria, sino además urgente. Esta distancia no solo nos
permite crecer, sino corroborar cuan cerca está el Ser Humano de la fuente Crística,
aquella fuente que algunos niegan y nosotros anhelamos, y es precisamente de esta luz que los Seres Humanos son los
iluminadores.
Si, deberán estar
allí en ese estado de conciencia capaz de iluminar no solo a
este planeta, sino que, además, a un universo expectante a vuestros procesos.
No ha sido sencillo, y no solo lo sabemos, lo hemos
confirmado a través de la experiencia, el ascenso a la montaña de la entrega,
del compromiso, del altruismo, del ser Rahma, ha tenido su precio y recompensa.
Es la montaña interior y exterior donde
llegado el momento nos encontraremos.
Y fue sobre sus alturas
donde se llevó adelante el primer consejo de guerra del cual surgió como
veredicto la deportación de extraterrestres a la tierra. Allí se encuentra la
entrada, allí deberán contactar con los anales de una historia reveladora.
Las señales confirmatorias ya están presentes, y mas allá
de nuestra manifiesta presencia que no faltará, mayor confirmación lograrán de
parte de Uds. mismos. Confíen.
La laguna negra fue el inicio y será el final de este
proceso.
Con Amor Guías en misión y Xendor, un hermano del tiempo
designado a laborar con Uds. en este tiempo.
En primera instancia el
mensaje no especificaba a qué lugar debíamos ir exactamente, pero analizándolo
detenidamente observamos la frase “Si, deberán estar allí” ¿pero allí donde? Para
responder esa pregunta leímos el párrafo anterior: “Seres humanos son los iluminadores” y esta frase es la que llevé al buscador de Google
en Internet para probar suerte.
Las palabras clave para
digitar en el buscador eran “Seres humanos”, “iluminadores” y “Ushuaia”. Al digitar
“Ushuaia” junto a “iluminadores” los resultados serían extraordinarios:
Tremendamente
estimulados por los resultados obtenidos, continuamos la búsqueda. También se
mencionaba en la comunicación sobre una montaña interior y exterior, en la cual
existiría una puerta y sobre cuyas alturas se habría celebrado un consejo de
guerra, surgiendo como veredicto la deportación de extraterrestres a la tierra.
Varias montañas rodean a Ushuaia, pero una de ellas me llamó poderosamente la
atención, dado que se mencionaba en Wikipedia al aportar datos sobre el faro
Les Éclaireurs: “El conjunto de islotes que dan nombre
al faro fueron bautizados por el Capitán de Fragata Luis Fernando Martial, al mando de la expedición
francesa La Romanche en los
años 1882-1883.[3]”
Le Martial es una área
protegida de Argentina en Ushuaia, que se encuentra a pocos quilómetros de la
ciudad. Su nombre recuerda al Capitán de Fragata Luis Fernando Martial. Al
estar en francés al igual que el faro, decido buscar la traducción en el
Traductor de Google, y nuevamente la respuesta sería impresionante:
La comunicación del 20
de marzo se confirmaba contundentemente:
“…y es precisamente de esta luz que los Seres Humanos son
los iluminadores…
Si, deberán estar
allí en ese estado de
conciencia capaz de iluminar no solo a este planeta, sino que además a un
universo expectante a vuestros procesos…”
“…Es la montaña
interior y exterior donde llegado el momento nos encontraremos.
Y fue sobre sus alturas
donde se llevó adelante el primer consejo de guerra del cual surgió como veredicto la deportación de
extraterrestres a la tierra. Allí se encuentra la entrada, allí deberán
contactar con los anales de una historia reveladora…”
Fue asombroso darnos
cuenta que “Los Iluminadores” y “El consejo de guerra”, fueran frases de la
comunicación que traducidas al francés, nos indicarían lugares exactos de
Ushuaia que deberíamos visitar, el faro “Les Eclaireurs” y la montaña “Le
Martial” respectivamente. Hacia esos lugares se dirigirían nuestros mayores
esfuerzos. Pero ¿por qué allí? Martín recibiría algo el 19 de marzo que más
tarde comprenderíamos, en referencia al ser humano:
“Llevan el perdón en Uds, llevan la luz en Uds, pronto la
redención llegará y como antorchas de luz se encenderán a lo largo del planeta
poniendo en su lugar a la humanidad y al planeta en el real tiempo...”
Y Federico nos
transmitiría vía mail lo siguiente:
“Soñé que alguien nos sugería que leyéramos el libro
"El Umbral Secreto" de Sixto Paz, ya que, según esta “voz”, ahí
encontraríamos algo que nos sería de utilidad. Como que al releerlo nos
daríamos cuenta de algo que a su vez tenía relación con una futura salida nuestra.
(Aquí termina el sueño)
Bien. Pasaron algunos días y hoy me tomo el ómnibus para
ir al trabajo, estaban todos los asientos ocupados así que permanecí de pie al
igual que otras personas.
De pronto me da por mirar a quien estaba sentado frente a
mí y veo que iba leyendo la Biblia ,
mas precisamente Deuteronomio capítulos 8 y 9. (8 +9 = 17)
Me propuse que en cuanto pudiera me fijaría en esos
capítulos a ver de qué se trataba.
En esos pensamientos estaba cuando, al girar la cabeza
hacia el fondo del ómnibus veo que había un policía de pie y estaba leyendo un
libro. Me sorprendió ver que el libro en cuestión era..."El Umbral
Secreto".
En ese momento recordé el sueño asociado a ese libro.
En Deuteronomio Cáp. 8 y 9 Moisés recibe las tablas de la
ley encima de la montaña.
¿Tendrá algo que ver esto con la recepción de determinada
información, en relación a Deuteronomio Cáp. 8 y 9?
En el mensaje que recibiste el 20 de marzo y que colgaste
en el facebook los guías mencionan la montaña y el ascenso, no se si a modo
simbólico o empírico, ¿será mera casualidad lo que dice Deuteronomio y el
mensaje por vos recibido? Pareciera que no.”
Leamos Deuteronomio:
9:8 En Horeb provocasteis la ira a Jehová, y se enojó
Jehová contra vosotros para destruiros.
9:9 Cuando yo subí al monte para recibir las tablas de
piedra, las tablas del pacto que Jehová hizo con vosotros, estuve entonces en
el monte cuarenta días y cuarenta noches, sin comer pan ni beber agua;
9:10 y me dio
Jehová las dos tablas de piedra escritas con el dedo de Dios; y en ellas estaba
escrito según todas las palabras que os habló Jehová en el monte, de en medio
del fuego, el día de la asamblea.
9:19 Porque
temí a causa del furor y de la ira con que Jehová estaba enojado contra
vosotros para destruiros. Pero Jehová me escuchó aun esta vez.
Ahora leamos unas líneas del Umbral
Secreto[4]:
“…Pensé luego en la montaña que teníamos delante y la
asocié con el monte Horeb en el Sinaí, al que subimos en el viaje a Egipto
haciendo allí un trabajo con la luz en una irradiación planetaria, llegando a
visualizar un triangulo que posteriormente ubicamos en unas piedras,
significando el ascenso. Visualicé
entonces en mi mente a Moisés recibiendo en la cima de la montaña las Tablas
del Conocimiento. Por ello pensé que
seria importante encontrar una ruta de ascenso, un paso que permitiera subir
para hacer una conexión y una cadena aprovechando que todos los días 21 de cada
mes se hacían cadenas por la paz del planeta y de siembra de luz en
Centroamérica…”
Había elementos en común en ambos libros. Teniendo en cuenta el sueño de
Federico y la recepción de Martín se aclaraban los objetivos de la salida. Por
un lado la recepción de cierta información, y al mismo tiempo la irradiación de
una energía poderosa capaz de activar un proceso de liberación a través del perdón; algo muy similar a lo realizado por
Moisés en el Horeb y los expedicionarios en el Paititi.
Un grupo de hermanos de
pando recibirían este mensaje en sus trabajos de apoyo:
Fecha: 3-04-11
Preg: Viaje del grupo.
“Será un viaje de reencuentro con las raíces, con el
interior de lo que han venido experimentando hasta ahora, llevándolos a las
profundidades de los conocimientos de ellos mismos y de su misión.
Es un viaje previo a una etapa nueva, en el cual podrán madurar muchos aspectos personales de ellos mismos que los guiarán hacia esta nueva etapa y proceso del despertar de mayores potencialidades.
Es un viaje previo a una etapa nueva, en el cual podrán madurar muchos aspectos personales de ellos mismos que los guiarán hacia esta nueva etapa y proceso del despertar de mayores potencialidades.
Es un momento de reencuentro con raíces profundas que
yacen en su subconsciente y que irán aflorando paso a paso. Ushuaia será el puntapié
inicial, el empujón inicial para abrirse a un espectro de nuevas posibilidades
de cambio en sus vidas personales y de Misión...”
Comprendimos entonces
que en la cumbre del Le Martial recibiríamos una trascendental información, y
que desde el Les Eclaireurs deberíamos realizar una enérgica irradiación planetaria.
Pero mayores revelaciones obtendríamos al finalizar esta experiencia.
[1] Esta imagen y otras, al igual que las
comunicaciones que íbamos recibiendo referente al proceso que estábamos
viviendo, fueron compartidas desde un principio en facebook, en la lista de
rahma33, o en el blog de nuestro grupo,: http://rahmasanramon.blogspot.com/
[2] Ver informe “Cueva de las manos”. http://rahmasanramon.blogspot.com/
[3] Ver: http://es.wikipedia.org/wiki/Faro_Les_%C3%89claireurs
[4] “El Umbral Secreto”, de Sixto Paz Wells.
El sol en la tierra
El sol en la tierra
CAMINO AL 22 DE DICIEMBRE, (2001)
A las 19:25 del día 23 de agosto
estábamos todos expectantes a una señal en el cielo que nos confirmara los
contactos realizados el día 10. Increíblemente a las 19:30 el cielo se cubrió
totalmente. En 5 minutos no se veía ni la estrella mas brillante!!!. Supusimos
que la prueba confirmatoria no estaría arriba sino abajo...
Y fue así realmente. Desde que
comenzamos los trabajos la presencia se hizo mas que notar. Formaciones
etéricas se veían pasar a simple vista entre nosotros, en las meditaciones y
vocalizaciones se colocaban a nuestras espaldas. Por ejemplo cuando Teresita
terminó de realizar la meditación vio (con los ojos abiertos), a uno de los
guías como cruzaba por su lado izquierdo para después ser visto por Fernando
quien lo perdió de vista al disiparse en la lejanía.
Otra de las experiencias muy
confirmatorias por cierto, fue la tenida por Ramiro y yo. Cuando propongo una
meditación, ciento la necesidad de alejarme del grupo. Camino por el arenal y
decido acostarme en la arena para simplemente reflexionar sobre la salida del
10 de agosto pasado. Y comienzo naturalmente un dialogo interno
De un momento a otro comprendí que no
era un dialogo interno lo que estaba teniendo; mentalmente pude ver a
uno de los guías en cuclillas junto a mi. Siento el impulso de
incorporarme y continuar el dialogo normalmente, como si fuera cualquier
otra persona. Pero me contuve y me dije:
-
¡Estas loco de atar Eduardo!, fíjate si los demás te ven hablar
con alguien a quien ni siquiera vos podes ver físicamente.
Seguí recordando escenas de los trabajos
realizados el 10, me incorpore y me dirigí al grupo que estaba a poco mas de 10
metros. Cuando estoy por llegar al grupo Ramiro me grita desde lejos:
Ramiro: ¿Lo viste?
Rubito: ¿A que?. Le respondí.
Ramiro: Al que estaba cerca de ti... Al
irte, yo estaba meditando y no
sabía que estabas ahí.
Y cuando entreabro los ojos, veo una figura blanquecina que se
dirigió a ese lugar. Estuvo allí asta que te levantaste, fue cuando te vi. Te
siguió unos metros y se alejó de vos. Medía mas de dos metros y su hombros eran
anchos y corpulentos.
Otras de las experiencias confirmatorias
la tuvieron Mirta y Rosita. Ellas estaban a unos 200 metros de nosotros, dado
que no pudieron llegar a tiempo, y por ser la zona muy escabrosa no llegaron
asta donde estábamos.
Antes de irse del campo, mientras
caminaban, notaron una cierta luminosidad en el pasto, por lo que decidieron
mirar hacia atrás. Pudieron ver a tres guías, uno de ellos medía mas de dos
metros, lo que mas resaltaba de ellos era la caja torácica por su luminosidad y
sus anchos hombros; también se veían pequeños chispazos de luz en sus
alrededores. Ellas afirman verlos físicamente, dado que no podían ver a través
de ellos. Estaban a escasos 50 metros de donde ellas se encontraban, recibieron
además instrucciones para próximas salidas y trabajos a realizar.
Esa misma noche Ramiro recibiría la
fecha del 22 de octubre para un próximo encuentro.
El día 22 de octubre, durante la salida
pudimos recibir el siguiente mensaje:
Aquí los guías en misión:
El tiempo de comprender a llegado, el tiempo de enmendar ha
llegado, el tiempo para lo cual han sido preparados ha llegado.
El próximo 22 de diciembre un portal xendra será abierto, para
que algunos de ustedes vivan la experiencia con el real tiempo del universo.
Aquí serán entregados varios paquetes de información. Los cuales deberán
trabajar y madurar.
Desde ya les pedimos que sutilicen sus cuerpos, pues el trabajo
será arduo. El lugar será indicado por otros
medios, pero les decimos que el departamento será Treinta y Tres.
Pasarán muchas pruebas de fe, estas les darán el temple necesario para afrontar
los viaje de agosto.
Se espera que algunos de ustedes viajen al Roncador en la
próxima expedición y otros superen Pucharo, pues es materia de Uruguay conectar
con el retiro sagrado. Las confirmaciones llegarán, pero
el 22 de diciembre a las 21:45 estaremos con ustedes.
Por supuesto que los apoyaremos y además les comunicamos que
fines de noviembre será muy importante para Uruguay, muchas cosas se sabrán
pero otras se intentarán ocultar.
Les espera la prueba que los catapultará a formar parte activa
del gran engranaje de la misión. Los días decisivos serán fines de noviembre y
principios de marzo (19 de marzo).
La próxima salida será el 17 y 18 de noviembre, el lugar a 7 Km
al este de los sauzales, a las 21:30 estaremos con ustedes; vivirán
experiencias que los preparará al contacto de diciembre.
Siempre con ustedes los guías en misión.
Varias cosas me rechinaban de este
mensaje: Primero la experiencia con el real tiempo del universo a través de un
xendra, me parecía una experiencia demasiado espectacular para nosotros. Y
segundo con respecto al lugar, no se especificaba con claridad. ¿Por que tantas
complicaciones para nombrar la Cueva del Brujo o la Quebrada de los Cuervos?,
pensaba.
Sí se especificaba que el lugar sería
indicado por otros medios. Ante la duda, decidí no compartir el mensaje con
nadie y simplemente esperar a que algo sucediera.
Por la experiencia tenida con Ramiro el
día 23, y por lo que Sixto me había dicho, sabia que la falta de confianza
jugaba en mi contra. Pero le achaqué esta culpa a mi signo zodiacal de
capricornio, (signo de tierra) y a mi formación técnica donde todo circuito debe
ser demostrado y probado, en la teoría y en la práctica, para que funcione
correctamente.
Los días pasaron y un domingo a fines de
noviembre Rita (sin saber del mensaje como los demás), me trajo un articulo del
diario “La Republica”, con el siguiente titular:
“A ORILLAS DEL
OLIMAR, UN GRUPO DE INDÍGENAS BUSCARÁ UN REENCUENTRO CON SU IDENTIDAD”
Ellos participarían de un ceremonial
llamado: “Imploración” o “Búsqueda de la visión”. Realizan este ceremonial a
través del “Camino Rojo” que consiste en un retiro en soledad y ayuno de cuatro
días. Supe inmediatamente que los guías se referían a este lugar cuando
dijeron:
“El lugar será
indicado por otros medios, pero les decimos que el departamento será Treinta y
Tres”.
Por lo que decidí compartir el mensaje
con el resto de los hermanos, y proponerles un viaje a Treinta y Tres.
Otra de las sorpresas confirmatorias las
tendría en el curso de instructores, el momento en que Sixto dijo que la
conexión con el real tiempo se daría el 22 de diciembre del 2012; pues nuestro
mensaje hablaba de la conexión con el real tiempo a través de un xendra, para
el 22 de diciembre del presente año.
EL DÍA DE LA SALIDA
El lugar corresponde a una agrupación
indígena y se encuentra a orillas del río Olimar. El lugar exacto no era
indicado en el articulo periodístico. Por lo que realicé una búsqueda
infructuosa de cuatro días, a través del teléfono y de personas afiliadas a
grupos indigenistas. A pesar de no conocer el lugar exacto, decidimos
aventurarnos y “probar suerte” en la capital del departamento.
Sin conocer el lugar, decidimos partir.
Fuimos Ramiro, Teresita, Marianela y yo.
Las claves 5, 22 y 222 aparecían por
doquier. A pesar de esto, más de una ves, durante el viaje, me sentí poco
apoyado por parte de los guías, sin tener pautas materiales exactas de como
llegar al lugar, sentía que la búsqueda la deberíamos realizar solos.
Cuando llegamos a la ciudad comenzamos
la indagación en una radio de AM local; tuvimos que recorrer nueve lugares
hasta llegar a los encargados que custodiaban esas tierras. La séptima
entrevista, una de las más interesantes, la tuvimos con el Sr. Agustín D.L.R.
Nos invitó a pasar a su caza y después de dialogar un rato, a través de un tono
de seriedad y cautela en su voz, nos sugirió mantener silencio sobre algunos
datos que nos proporcionaría.
Agustín D.L.R nos dio la dirección de
María M., peluquera de la ciudad, quien al verme a la distancia me dijo
espontáneamente, como si lo supiera:
-
Bienes hablar con migo.
-
Si, -respondí-.
Y a través de un corto dialogo, me
contactó con la novena persona, la encargada de las tierras de la agrupación,
Pablo B.
Pablo B., un joven delgado alto y
fuerte, nos miró de arriba a bajo y nos dijo:
-
¿Que necesitan?
-
Necesitamos llegar hasta las tierras donde se realizará el
ceremonial de la “Búsqueda de la visión”.
-
¿Ustedes de donde son? –dijo con una mirada de desconfianza y
cautela-
-
Somos de San Ramón, Canelones, y quisiéramos conocer el lugar.
Nosotros sabemos del respeto a la madre tierra y no es nuestra intención
agredirla, lo único que traemos son unos sobres de dormir y unas papas fritas.
-
¿Que los trajo asta aquí, por que vienen?.
-
Queremos conocer la zona y marcharnos mañana por la mañana. Pero
si ustedes consideran que no podemos acceder al lugar, nos iremos por el mismo
camino que volvimos, tan alegres como llegamos asta aquí.
Después de decirle esto, Pablo B. llamó
a Rodolfo y le comentó sobre nosotros. Ambos bajaron la cabeza durante unos
segundos, que para mi parecieron horas, y al final dijeron:
-
Bueno, nosotros confiamos en su actitud, los acompañaremos.
LA EXPERIENCIA
El lugar se encontraba a orillas del río
Olimar, rodeado de montes silvestres, y del otro lado una impenetrable
vegetación. Pablo B. nos comentó sobre muchas cosas, entre ellas, sobre los prácticas
que allí se realizaban, nos pidió especial cuidado con uno de los círculos de
piedra, en el cual se realizaban los ceremoniales. Pues en ese lugar se
representaba el “Sol en la Tierra”. Cuando dijo esto se nos erizó hasta el
ultimo vello. Estábamos en el lugar exacto.
Después de horas de charlas bajo el sol,
se retiraron y nos desearon una buena estadía. Al día siguiente pasaríamos por
su casa para anunciarles nuestro retiro.
Después de armar las carpas y buscar
leña, el río nos tentó a sumergirnos en sus aguas. En ellas nos relajamos de
las tensiones y el cansancio vivido durante el día, y más frescos decidimos
tomarnos una siesta, para poder emprender los trabajos descansados y lúcidos.
Las comunicaciones indicaban las 21:45
como hora en la cual confirmaríamos la veracidad del contacto. A las 21:10
después de encender el fuego, propongo realizar unas sien vocalizaciones de la
palabra RAHMA, que significa “Sol en la Tierra”. En frente nuestro se
encontraban la luna y unas pocas estrellas.
Esto no me llamó la atención, hasta que
faltaban unas diez vocalizaciones para terminar el trabajo, y una de ellas
comienza a moverse exactamente a las 21:40 hasta perderla de vista (pues su
tamaño comenzó a disminuir) antes de las 21:50, el contacto estaba confirmado.
Esta “estrella” estuvo treinta minutos estática en el cielo, y de un momento a
otro comenzó a moverse.
Durante las vocalizaciones Ramiro y
Teresita, sintieron claramente como les tocaban la espalda y Marianela puede
ver cierta luminosidad hacia el norte del campamento.
Después del avistamiento, Ramiro nos
percanta del movimiento de diferentes objetos luminosos sobre el cenit, y a
continuación de los comentarios todos concordamos en caminar hacia el norte,
pues sentíamos que tal ves algo se daría a unos metros del campamento.
Es así como nos disgregamos caminando
hacia el norte, por el lugar que cada uno sintiera.
No se porqué, pero en mi mente se
repetían una y otra ves los consejos que María Angélica me había dado en mi
ultima visita a su casa. Ella hablaba sobre el estado mental de una cuarta
dimensión y del silencio interno necesarios para llegar a ese estado, además de
la importancia de la respiración. Esta conversación se repetía insistentemente
en mis pensamientos. Por lo que decidí ponerlo en practica.
Pude recordar lo visualizado en una de
mis meditaciones en días anteriores, donde veía un monte silvestre parecido al
que se encontraba frete mío, decidí ir hasta allí.
Mientras caminaba hacia el monte,
procuraba llegar a ese estado de silencio interno, pero siempre asaltaba la
desconfianza con respecto a la invitación del mensaje, que especificaba una
experiencia con el real tiempo del universo. Cuando esta duda asaltaba, se
interponían insistentemente la dichosa frase de Maria Angélica: “El silencio
interno, llegar al silencio interno, el silencio interno...”.
En un momento me sorprendió, antes de
terminar un siguiente paso, una tenue y delgada neblina, que pude ver solo
cuando me encontraba prácticamente dentro de ella. No tuve tiempo de
reaccionar, ni de echarme un paso atrás. Sentí una fuerte presión en el
estomago como si hubiera comido mucho, junto con un intenso calor en la espalda
y por detrás de mis piernas; siento después como algo me empuja hacia el
frente, a través de todo el cuerpo, obligándome a dar un siguiente paso,
inmediatamente dejé de sentir el cuerpo.
Es así como me veo proyectado al
interior de un túnel de luz de color azul eléctrico con betas azul marino que
giran en sentido horario. La velocidad aparente del desplazamiento del túnel es
muchísima; cuando recordé a mi cuerpo una sensación de mareo me sobrecogió y el
túnel comenzó a perder velocidad lentamente. Cuando nuevamente volví a prestar
atención a esos radiantes colores en distintas gamas de azules, la sensación
termino y la velocidad aumentó. Por detrás hacia mi izquierda, percibía la
presencia de un guía. El túnel se diluyó y me vi sumergido en algo
infinitamente grande, sin limites. No havia horizonte, ni cielo ni tierra, no
sabía donde era arriba o abajo. Si percibía distancia y profundidad. Puede
parecer extraño e increíble pero sentía la quietud, la calma, el acogimiento y
la ternura de un vientre, no se como pero pude sentir o recordar cuando estuve
en el vientre de mi madre. La única diferencia se encontraba en el tamaño, en
la inmensidad. Veía planetas y astros a la distancia, era todo oscuro pero a la
ves los astros generaban luz de diferentes tonos y gamas, pero otros parecían
estar iluminados por un foco que no podía ver. Los colores son prácticamente
imposibles de describir. Nunca me había sentido tan, pero tan pequeño...
Una vos me llamó la atención diciéndome:
“Estas naciendo de nuevo”. Cada ves que recuerdo esto no puedo evitar que una
lagrima corra por mis mejillas.
El túnel comenzó a formarse nuevamente y
al finalizar su movimiento horario vi nuevamente la delgada neblina a mi
espalda. Me encontré con cuatro personas más, en lo que identifiqué como Ciudad
Cristal, en Morlen, de acuerdo a las descripciones de Sixto.
Una de las cosas que me llamó la
atención fue la arena del lugar donde nos encontrábamos, era sumamente blanca y
con pequeños granos oscuros, me hizo recordar a la mezcla de arena de playa y
tierra que se forma después de las crecidas del río en San Ramón. La luz
parecía brotar de todos lados pero sin molestar a la vista y la tonalidad o el
color, era semejante a la de un tubo fluorescente.
Apenas comencé a observar el lugar donde
me encontraba, cuando una niña corre apresuradamente y me toma por los dedos
meñique y anular de la mano derecha. Su pelo era negro azulado, lacio y le
llegaba por debajo del cuello; pómulos salientes y mentón triangular, su piel
era cobriza, rasgos característicos indígenas. Me jala de la mano como
queriendo conducirme hacia donde muchas personas parecían dirigirse; a un gran
gimnasio o complejo con la forma de cúpula. La gente se sentía en silencio y
recogimiento pero a la ves se percibía un aire de alegría y festejo. No pude
reconocer a las cuatro personas que estaban cerca de mi. Lo que tenían en común
era la vestimenta: Una especie de equipo deportivo blanco metalizado, sin
costuras, que llegaba hasta el cuello.
Uno de las personas que se encontraban
con nosotros nos invitó a seguir al resto de la gente. Era una persona de
mediana altura de tez negra y nariz algo ancha. Supuse que sería el guía que se
encontraba por detrás mío en el túnel. Nuestro acompañante nos comentaba lo
que estaba ocurriendo a cada momento. Una vez dentro del complejo nadie
se percató de nuestra presencia, pues nosotros nos encontrábamos confundidos en
el resto de la multitud y aparentemente no éramos los únicos extranjeros.
Había una considerable cantidad de
gente, por lo que tenía que buscar la posición y ladearme permanentemente para
ver que ocurría en el centro del complejo, pues habían personas que eran mas
altas y corpulentas que yo.
Vi una hilera de sillones con sus respectivos
ocupantes dispuestos en media luna, nuestro acompañante nos dijo que ellos eran
los veinticuatro ancianos y que enfrente a ellos se encontraba el maestro
Jesús. En el centro se hallaba una tarima o mesa de textura parecida al mármol
blanco y sobre ella una caja rectangular que reflejaba la luminosidad del
complejo pero en tonos dorados.
-
Es el Arca de la Alianza. –Dijo-.
-
¿No se encuentra en el monte Sinaí?. -Pregunté-.
-
Allí estuvo hasta el momento en que el Maestro ascendió, ahora
en ese lugar se halla un portal que conecta con ella, y que es custodiado por
la hermandad del Sinaí.
La ubicación de los veinticuatro
ancianos, el maestro y la tarima que sostenía el arca, me recordó a la
ubicación y disposición de las piedras, para la celebración del ceremonial de
la “búsqueda de la visión”, de los indígenas en treinta y tres.
Por sobre los veinticuatro ancianos se
encontraba la estrella de seis puntas con el nombre de RAMA, en la parte
inferior y sobre ella la palabra YHVH. Esto me pareció bastante extraño. Pero
la respuesta de nuestro acompañante no se hizo esperar, a pesar de no
formularle la pregunta.
-
Observen –dijo-. Como a la H le corresponde la letra A.
Pude ver, como a RAMA se le agregaba la
H quedando RAHMA y a la palabra YHVH se le agregaba la letra A quedando YHAVH.
-
¿Y que con esto?. –respondí-.
-
La relación es numérica y simbólica. Cuando los seres de las
Pléyades contactaron a Moisés bajo la clave YHVH, entregaron la clave que
conecta la genética humana con la cósmica, esta clave los faculta para llegar a
ser “Soles en la Tierra”. Esta conexión fue elaborada por seres de la
constelación de Tauro, pertenecientes a una quinta dimensión.
-
Y que tiene que ver todo esto con el Arca.
-
De acuerdo a la mala interpretación que se a realizado de las
escrituras, en el arca se guardarían los “mandamientos de Dios a los hombres”.
Les decimos que no son mandamientos, sino vuestras propias características
genéticas, que los conectan con la conciencia cósmica haciendo de ustedes
pequeños dioses en la tierra. Es decir que los “mandamientos” intentan
recuperar el recuerdo de la propia naturaleza humana.
-
Sabemos que esta amnesia fue causada por la oposición, ¡y por
esto los maestros vienen a la tierra!, a recordarnos de lo que somos capaces.
–Dije-.
Recordé entonces las palabras de Pablo
B. cuando nos comentó sobre la búsqueda de la memoria y la capacidad del hombre
para integrarse a las dimensiones de la naturaleza.
-
¿Recuerdas al número ocho que se encuentra en la estrella de
seis puntas de la misión?. –Comentó-.
-
Sí, significa el alfa, el volver a los orígenes.
-
También la esencia de la humanidad, pero además simboliza
vuestra conexión genética con el cosmos y con Dios. Recuerdas a Hermes o Tot el
atlante?.
-
Ah, el híbrido.
-
Bien, uno de sus atributos era el caduceo: dos serpientes que
envolvían a un cayado. Esas dos serpientes formaban a una serie de ochos que
representaban la cadena de ADN.
Pensé en el significado de las
construcciones petras en forma de conos, dispersadas por nuestro país. Todas
ellas finalizan con cristales de cuarzo ubicados de forma radial, y sobre ellos
una piedra disco circular; además tienen en común piedras lajas que sobresalen
del cono pétreo a modo de rayos. Estas construcciones, además de ser una
prolongación sutil de la tierra capaz de recepcionar y transmitir energías,
asemejan al hombre con su máximo potencial recuperado. También advertí porqué
los cúmulos pétreos representan a las constelaciones de Tauro y Orión. Pues tal
vez de esas constelaciones proviene nuestro potencial de ser “soles en la
tierra”.
El maestro realizó un pequeño movimiento
y todos observábamos con detenimiento sus pasos. Al levantar una mano el arca
fue alumbrada por un foco luminoso, gracias al cual todos podíamos ver en su
interior. Una especie de cúpula luminosa limitaba los reflejos de luz dorada,
muy tenue, que despedía de su interior.
-
¿Porque despide tanta luz?. –Pregunté-.
-
Es la radiación de la cual los sacerdotes debían protegerse al
ingresar al santuario, es la misma energía que irradió su cuerpo en el
sepulcro, dejando impreso su cuerpo en el lienzo santo.
Pude observar un cristal romboidal que
se mantenía ingrávido en el centro de la caja.
-
¿Y ese cristal?. –Pregunté-.
-
Eso es un cristal de luz, almacena las características genéticas
del maestro en el preciso momento en que trascendió a la séptima dimensión. Y
guarda una conexión sutil con los cristales de luz o los Cristales Crísticos
que se reciben al interior de la Misión.
-
Se dice que José de Arimatea tubo algo que ver con esto. ¿qué
sucedió realmente?.
-
José de Arimatea, tomó una muestra real de la sangre del Maestro
en un pequeño recipiente, de esta muestra se tomó el código genético que era
imprescindible resguardar y custodiar. Este código fue recogido por los seres
encargados de la programación genética de Jesús, los pleyadianos, los cuales
deberían almacenar en el cristal, la información genética del hombre que fue
capaz de acceder a la séptima dimensión.
-
¿Que sucedió con el recipiente en el cual Arimatea recogiera la
sangre del maestro?.
-
Le fue devuelto y mas tarde fue llevado a América.
A medida que el arca dejaba traslucir su
interior, una suave vibración acompañaba a la luz que irradiaba, esta vibración
me recordó al Om, cuando es vocalizado por muchas personas en los encuentros.
Observé nuevamente la estrella,
recordándome a la estrella de David.
-
Es que la esencia de la misión a existido desde siempre, bajo
formas distintas. Y hoy es a ustedes a quienes se les encarga preparar el
terreno para la llegada del Maestro.
-
¿Y esa vibración?. –Pregunté-
-
Es el sonido que acompañó la creación del universo material, y
ahora ese sonido está resonando en cada una de las siete dimensiones. Por eso
es que te pido hagas silencio y percibas el sonido de la vida.
Todo la gente inclinó la cabeza, se
percibía un aire de solemnidad. Pude recordar entonces el ejercicio de las
siete puertas que se realiza al finalizar la guía de practicas, y recorrer
fugazmente y mentalmente cada una de las dimensiones. El mismo sonido se repetía
en cada una de ellas. Ese eco paresia transmitir información a través de
imágenes mentales que surgían velozmente, sin darme tiempo a retenerlas, por lo
que simplemente me ocupé de sentir el momento. La vibración parecía penetrarlo
todo, por lo que una intensa emoción recorrió todo mi cuerpo. Siempre intente
disimular mis emociones, pues sabía que si una sola lagrima se desprendía de mi
mejilla, no podría contener al resto, y esto tal ves costaría la experiencia.
-
Así como la tierra nació del sol, las escrituras hablan de una
Eva que nació de Adán. Esto es simbólico, observa y advierte como el hombre
también es hijo del sol y por ende poseen algo de sol en ustedes.
-
¿Y esto que tiene que ver con el real tiempo?. –Pregunté,
después de ver que el resto de las personas levantaban la cabeza lentamente.-
-
Es que el requisito indispensable para vivir lo que estás
viviendo sea por medio del real tiempo. Y la tierra estará mas cerca de la
verdad cuando el tiempo real la conecte.
-
Por esto la fecha de salida coincidía con el 22 de diciembre,
pues las posiciones cósmicas logran una sutil conexión con el real tiempo en
estas fechas. –Comenté-.
-
Es tiempo de que nos vayamos retirando. –Dijo con cierta
melancolía-.
Lentamente nos fuimos retirando, nadie
notaba nuestra presencia pues todos estaban absortos a los movimiento del
Maestro. Miré por ultima ves el salón y mi mirada se cruzó con la de Él, en ese
segundo mil cosas pasaron por mi mente estremeciendo mi interior. No comprendí
como Sixto estuvo tanto tiempo dialogando con ese ser, que yo veía a la
distancia, y que con un solo cruce de miradas había provocado semejante
estallido interno. En ese segundo recordé una frase dicha por Él asía ya dos
mil años: “El que en mi cree, las obras que yo hago el las hará también, y aún
mayores hará...”; y después de recordar esto, inmediatamente escuche en mi
mente: “Pues he vencido al tiempo...”
Resonó en mi interior con total
claridad, pero no comprendía exactamente el alcance de estas pocas palabras.
¿Vencer al tiempo...? me preguntaba constantemente, de que se trataría esto.
-
Él es el gran jupiteriano, Él ha vencido al tiempo... –Dijo como
queriendo hacerme entender.-
-
Bien... –Repuse, sin lograr comprender.-
Caminamos lentamente hasta encontrar la
sutil neblina, que solo pude ver cuando llegamos a unos pocos pasos. El túnel
parecía girar esta ves en sentido antihorario, una leve presión en la espalda
me obligó a arrodillarme encontrándome frente al monte silvestre, dos pasos mas
adelante de cuando comenzó la experiencia.
Caminé unos pasos y decidí volver al
campamento. Marianela se encontraba sentada avivando el fuego. Cando miro el
reloj, habían transcurrido unos treinta minutos; enseguida llegaron Teresita y
Ramiro. Comenzamos a contar las experiencias, solo comenté algunas, pues las
demás ni siquiera sabía (concientemente), que las había vivido. Durante los
comentarios pudimos ver una nave que evolucionó en frente nuestro como
ratificando nuestros comentarios, para después desplazarse a la izquierda y
perderse en la lejanía.
Al día siguiente cuando estábamos de
regreso, comienzo a recordar imágenes de lo sucedido y sin poder reprimir mas
las lagrimas, no puedo impedir liberar las emociones que había contenido hasta
el momento.
Cuando pasamos por la casa de Pablo B.
le agradecimos su hospitalidad y para mas atenciones su señora nos convidó con
un pastel de navidad realmente exquisito. Dentro de su casa guarda un mural con
diferentes dibujos realizados por su hijo en la niñez, (ahora tiene 12 años).
Un par de ellos nos llamó la atención. Se podían apreciar claramente, vehículos
voladores que asemejaban a platos invertidos con cúpulas de cristal, lanzando
haces de luz hacia el verde del campo.
Nos invitó a compartir un rato mas con
él, pero Ramiro, nos sorprendió a Marianela y a mi, cuando comentó que a las
08:00 de la mañana comenzaba su turno. Fue sorprendentemente agradable para mi,
saber como Ramiro había comprometido esas horas de trabajo, para cumplir con la
salida. Y el esfuerzo realizado tanto por Teresita (con cuatro bebes que velar)
y Marianela (con su hermana hospitalizada), al renunciar a sus compromisos
familiares por el cumplimiento de una misión que nos involucra a todos.
Eduardo (Rubito) Viglione
CONCLUCIÓN
Recordando lo que dijera el guía sobre
las relaciones numéricas de las palabras RAHMA y YHAVH, busco información. La
primera le corresponde la suma cabalística: 200+1+8+40+1 = 250 = 7; y YHAVH:
10+8+1+6+8 = 33.
Es decir, que si al nombre de Dios YHVH,
le agregamos la letra A, que corresponde al hombre y al mago en el Tarot con
valor 1, obtenemos la clave 33.
Y si a la palabra RAMA, (sol en la
tierra), le sumamos la letra H que tiene valor numérico 8, lo infinito pero
también la forma del ADN, el resultado nos da 7: la séptima dimensión alcanzada
por el Maestro por el hecho de realizar al sol en la tierra. Notemos como ambas
palabras poseen 5 letras, el número de la magia.
Recordemos que el ADN es el material
genético de todos los organismos celulares. El ADN se replica gracias a un
conjunto de reacciones, por medio de las cuales se copia a sí mismo,
transmitiendo a la descendencia la información de síntesis de proteínas que
contiene. En casi todos los organismos celulares el ADN está organizado en
forma de cromosomas, situados en el núcleo de la célula. Lo que distingue a Ser
Humano de otras especies son sus 22 pares de cromosomas somáticos y 2
cromosomas más, que nos individualizan sexualmente; esto nos recuerda al numero
clave 2,2,2.
“Él es el Gran Jupiteriano, Él ha
vencido al tiempo...”; dijo nuestro moreno acompañante. En la mitología griega
Cronos (el tiempo), sería el gobernador del universo, hijo de Urano y Gaia, el
cielo y la tierra respectivamente.
Zeús (Júpiter), vence a Cronos (el
tiempo) gracias a sus atributos: el rayo y el relámpago.
Leamos en Lucas 17:24: “Porque como el
relámpago que al fulgurar resplandece desde un extremo del cielo hasta el otro,
así también será la venida del Hijo del Hombre en su día.”
Creo entender ahora las palabras, de
nuestro acompañante.
Jesús, el Hijo del Hombre, en un
principio estuvo sometido al tiempo como cualquiera de nosotros. Cuando llegó
al estado de séptima dimensión, logró vencer a Cronos, el tiempo. Tal ves ahora
quede un poco mas clara nuestra verdadera relación con el cosmos. Y como
consecuencia el potencial del ser humano a ser despertado, a través de un
trabajo consecuente y responsable.
“Pues
el hombre es un viviente divino, que debe ser comparado no al resto de los
vivientes terrestres, sino a los de lo alto, en el cielo, a los que se da el
nombre de dioses.”
La Llave, 24. Hermes Trismegisto.
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