El dedo de Dios
Mi hermana Elizabeth fue quien me puso sobre aviso. –Cayó un rayo en el Cristo Redentor de Brasil.
- Me dijo.-
Inmediatamente recordé el rayo caído en la Basílica de San Pedro en el Estado del Vaticano en Roma, horas después de que Benedicto XVI (Joseph Aloisius Ratzinger) anunciara su renuncia al papado.
Esto sucedía el 11 de febrero de 2013, siendo una decisión excepcional en la historia del papado, ya que, el último pontífice dimisionario fue Gregorio XII en el año 1415.
Angelo Sodano, decano del colegio de cardenales, afirmó que la decisión de Joseph Ratzinger cayó “como un rayo en cielo sereno”.
Pero horas después del anuncio de Ratzinger y de las proféticas palabras de Sodano, a las 19:30 horas, caía un rayo sobre la cúpula del templo católico.
En ese preciso instante el fotógrafo de la agencia EFE Alessandro Di Meo, pulsaba el botón de su cámara obteniendo la imagen que recorrería el mundo, valla “suerte” la de Alessandro, en el lugar y la hora justa.
Casi un año después, caía otro rayo en el Cristo de Redentor de Río de Janeiro, Brasil. Esto sucedió en horas de la tarde del jueves 16 de enero del presente año 2014.
Cuando mi hermana me comentó la noticia inmediatamente pensé: Se dice que nunca caen dos rayos en el mismo lugar, o que al menos las probabilidades de que esto suceda son extremadamente remotas, ¡Vaya! ¡Pero estos rayos habían caído en dos insignes monumentos católicos en menos de un año! Sentí que algo podía estar vinculando ambos acontecimientos, algo invisible, oculto, algo que si era descubierto podría tener un significado trascendente para algunos.
Fue cuando sumé hechos: Dos monumentos católicos, más dos rayos. Eso era lo que tenía hasta el momento en que Elizabeth me transmitía la noticia. De por sí, y al tratarse de rayos, esto ya era muy causal y significativo, pero seguí indagando.
El Cristo Redentor o Cristo del Corcovado es una estatua de 38m de altura de Jesús de Nazaret, más 8m de pedestal en la que está asentada, y se hubica a 710 metros sobre el nivel del mar en la cima del cerro del Corcovado en el parque de la Tijuca.
La siguiente imagen recorrió el mundo:
Esta fotografía fue producto de la enorme “suerte” de otro fotógrafo de la agencia EFE: Antonio Lacerda.
Y continué sumando: Dos significativos monumentos católicos, más dos rayos, más dos fotógrafos de la agencia EFE, más lugar preciso en el momento exacto. ¿Cuántos de Uds. han podido fotografiar un rayo que cae a tierra a una velocidad de 300 mil kilómetros por segundo…? ¿Y que caiga sobre un monumento en particular…? ¿Casualidad? Lo dudo.
Al parecer nada era casualidad, sensación que se reforzó aún más al notar las dimensiones de la estatua de Rio de Janeiro con el templo del Vaticano. La altura total del Cristo del Corcovado es igual a la altura de la nave de la Basílica de San Pedro: 46 metros[1].
Estos rayos del siglo XXI vienen muy extraños. -Pensé para mis adentros-.
En los notisieros algunos titulares precisaban “Un rayo cayó sobre el monumento más emblemático de Brasil, el Cristo Redentor de Río de Janeiro, dañando el tercer dedo de su mano derecha.”
Y como imaginan… no podía quedar fuera de este intrigante conjunto, el hecho de que el fenómeno meteorológico haya arruinado el tercer dedo de la mano derecha de la estatua.
¿Qué significa este dedo para la religión católica? -Me pregunté-.
No costó mucho descubrir que el dedo medio e índice representan la dualidad de Jesús, siendo tanto hombre como Dios. En su señal de la cruz, los católicos usan estos dedos para realizar el gesto ritual. Según Miguel Ángel en su fresco en el techo de la Capilla Sixtina, Dios usa el dedo índice para crear a Adán[2]. Resumiendo: el índice representaría a Dios, mientras que el mayor representaría al Hijo. El Rayo averió la falange uñera del dedo mayor de la emblemática imagen carioca.
Y continué sumando: Dos significativos monumentos católicos, más dos rayos, más dos fotógrafos de la agencia EFE en el lugar preciso en el momento exacto, más la altura total del Cristo del Corcovado igual a la altura de la nave de la Basílica de San Pedro. Más un rayo que cae en la imagen de Jesús, y justo en el dedo que también lo simboliza.
Desbordado y conmovido por tanta causalidad, había olvidado a la Basílica de San Pedro. Al fin algo escapaba a esta misteriosa senda que me conducía no se adonde: El rayo en el Vaticano había caído en la cúpula de la Basílica. ¿O no…?
Lamenté cuestionarme esto… la senda continuaba. Y continué sumando.
El rayo había caído exactamente sobre la cruz de la cúpula, cruz similar a la que murió Jesús hace más de 2000 años. Entonces decidí buscar detalles de la dichosa cúpula, y la sorpresa fue mayúscula.
Frente a la cruz-pararrayos de la cúpula, pero un poco más abajo, hay una estatua de Jesús sosteniendo la cruz y realizando un gesto más que significativo con su mano derecha… y nuevamente el dedo mayor…
El círculo se había cerrado: Un rayo en el dedo mayor de Jesús. Esto parecía ser la síntesis del conjunto. ¿Qué quería decir todo esto? ¿Cómo se unían las piezas de este rompecabezas?
El rayo, como extraordinaria descarga de electricidad que trae a la tierra fuego y destrucción, en las culturas antiguas es expresión y símbolo de poder sobrenatural. En muchas culturas, se ha considerado al rayo como una serpiente que desiende impetuosa desde el cielo, esto se debe a su capacidad destructiva, a su relación con el agua y su forma sigsagueante.
Por otra parte, sobre el dedo mayor, la astrología lo vincula con Saturno, pues para ésta se encuentra en el extremo de nuestro sistema solar y recibe el nombre de “Guardián del umbral”.
En la mitología, Saturno fue destronado por su hijo Júpiter y "confinado a la tierra". A este planeta se le ha conferido desde muy antiguo, por los astrólogos, toda suerte de desgracias en la vida, por lo que lo han representado como el esqueleto con la Guadaña. En ese sentido se lo asocia con Satán siendo la residencia misma del diablo (Jung,1994a)
En relación a Saturno se haya el signo de Libra que corresponde a esa falange, y en la cual dicho planeta se exalta. El dedo mayor parece el fiel de la balanza que equilibra el total. Nos habla de justicia e integración, el fin del individualismo y principio de lo colectivo. El “objetivo del rayo” fue presisamente este: desequilibrar, destruyendo la falange uñera del dedo mayor (Cristo de corcovado) y desintegrar el símbolo de la cruz (Basilica de San Pedro), el que marca un objetivo un derrotero a seguir.
Para quien quiera meditar, esto es lo que debemos reforzar: La integración y el equilibrio.
Brasil aguarda en sus retiros interiores conocidos y otros por conocer, si algunos caminos no dieron resultado para llegar a siertos lugares, tal ves devamos transitar otros senderos para llegar a los mismos objetivos. Esto implica romper esquemas, recuperar fuerzas, replanificar y perseverar.
Dadas las claras circunstancias en las que estos fenómenos afectaron a las mentadas contrucciones no puedo dar otro enfoque a “estos rayos” que el de transformadores por destrucción. En este marco, tratándose de monumentos católicos, tomé en cuanta el simbolismo del rayo dado por la propia biblia. En relación esto leemos:
“Y les dijo (Jesús a sus discípulos): Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo.”[3]
Estas líneas son apenas la punta de iceberg, estos acontecimentos no escapan en cuanto a lo significativo de la primer visita del Papa al extranjero, a Brasil. Por esta razón me atrevo a decir que “el dedo de dios” señala de oriente a occidente, y apunta a Brasil como un lugar que está preparado a debelar sus misterios y hacia el cual deberían dirigirse nuestras miradas.
"No tengo oro ni plata, pero traigo conmigo lo más valioso, Jesucristo."[4]
Papa Francisco, Brasil julio de 2013.
Eduardo Viglioni
Enero 27 de 2014
(Material para distribución totalmente gratuita)
[2] “La creación de Adán”
[3] Lucas 10:18
[4] http://www.teinteresa.es/religion/discurso-completo-Papa-Francisco-Brasil-JMJ-Dilma_0_960505810.htm
[1] “El Código del Corazón” de Paul Pearsall
El Punto de Encaje
Comunicación:27-02-03
México D.F.
Antena: Tell-Elam
...Los dos primeros Cristales que se han recibido en la Misión y ocupan su lugar en el punto de encaje del pecho, altura del esternón son de Cesio y siguen siéndolo en la actualidad.
Comunicación 12-12-2004
Lugar: Lima-Perú
Antena: Tell-Elam
...En vuestro pecho y en vuestra esencia están el llamado "punto de encaje" de la reconexión cósmica, que son los cristales de Cesio, vínculo con el Sol Manásico o Central de la Galaxia, y vuestra clave vibratoria personal, vuestro nombre cósmico.
Si observamos atentamente la constitución de nuestro cuerpo físico notaremos que posee una exquisita simetría a lo largo de una recta vertical, y esto si se quiere, reflejando también a través del principio de correspondencia la dualidad de nuestro proceso evolutivo. A pesar de la simetría que presenta nuestro cuerpo donde todo parece ser dual, corazón hay uno solo.
Si observamos, nuestra mente tiende a la fragmentación, a darle una forma y un lugar a las cosas, a la división (no se interprete esto como algo negativo, sino como una cualidad que conlleva al análisis de un sistema en particular) Mientras que si encaramos una situación desde el plano del corazón, este generará una tendencia a la síntesis, a la unidad. Usando el principio de correspondencia podríamos asimilar lo anterior a la ley de gravedad, donde dos cuerpos son atraídos por una fuerza que se ejerce siempre en dirección recta que une los centros de las masas. ¿Y precisamente el corazón no es el centro que hace que el ser humano tienda a vivir en armonía y unidad?
También para los astrólogos nuestro cuerpo es el reflejo del universo, asimilan el corazón con el astro rey, ligando el Universo (Macrocosmos) con el Hombre (Microcosmos), a través del mismo principio de correspondencia aplicado anteriormente.
En un hombre saludable, el corazón pulsa un promedio de 72 veces por minuto. Que corresponde también a los 72 años que el sol tarda en desplazarse un grado. Este fantástico motor es por sí mismo contráctil y continúa latiendo con una frecuencia regular y constante, incluso cuando se interrumpen todas las conexiones con el sistema nervioso.
El latido del corazón responde inmediatamente a nuestros estados emocionales. Por ejemplo en estado de ansiedad, miedo, etc. palpitará de una forma distinta a que si estuviéramos calmados o en estados meditativos. Inclusive, las influencias externas pueden variar nuestro ritmo cardiaco, por ejemplo, el sonido de un tambor tiende a sintonizar el corazón con su redoble, por esto el tambor ha sido usado en las batallas como instrumento que infunde coraje y excitación.
Para algunos investigadores[1] el corazón actuaría también como un elemento de almacenamiento y transmisor de datos, un mensajero de los códigos del alma. Esto explicaría los cambios de personalidad que algunos transplantados del corazón vivirían después de sus intervenciones.
Comunicación 17-07-04
Eduardo Viglione
San Ramón
“...También les hemos dicho que nosotros, los guías, nos comunicamos de mente a mente, pero los maestros se comunican de corazón a corazón. Y esto es lo que se pretende, por cuanto el corazón será quien guíe en los momentos de oscuridad y confusión...”
El corazón es para muchas religiones lo que conecta con lo espiritual. Para los Hindúes es la “Morada del Principio Divino”, también asiento de Brahma o centro de la conciencia espiritual del hombre. Para los egipcios el corazón era la “morada del alma”, y estaba totalmente prohibido extraerlo del cuerpo durante el proceso de embalsamamiento, en cambio el cerebro se extraía totalmente. Entones el corazón también debía transitar el sendero hacia la otra vida, de manera que fuera pesado en la balanza en presencia de Osiris.
Durante la lectura de las comunicaciones comenzamos a notar que cuando se hablaba del corazón, tal vez no solamente se lo mencionaba como algo metafórico o simbólico de la condición espiritual humana. Parecía que había algo mas material, que inclusive puede estar relacionado con nuestra propia genética y nuestra “memoria celular”, como lo han denominado algunos hermanos. Viendo este tema, desde un enfoque un poco más amplio de como lo veníamos asiendo, surgió este escrito. Esperamos que estas líneas sirvan para expandir la conciencia de todos nosotros a la hora de realizar los trabajos que impliquen la puesta en funcionamiento de este Punto de Encaje, que sabemos es la clave de la redención cósmica.
12-12-2004
Lugar: Lima-Perú
Antena: Tell-Elam
...En muchos de vuestros trabajos y salidas de proyección y conexión habéis avistado el umbral, y lo habéis traspuesto con la mente y el corazón. Lo habéis sabido hacer con convicción, humildad y esperanza. Y ello nos alegra porque aunque hayan demorado en entender, y en activar la liberación de la información, aún están a tiempo de hacer todo lo que se espera de vosotros.
Dentro del misticismo se menciona que dos hilos de energía conectan al ser humano con lo espiritual, uno estaría vinculado a la glándula pineal y el otro al corazón. El primer vinculo de energía, el de la glándula pineal, conecta al hombre con su conciencia, (ver informe “La Conexión 144”) Y el segundo “hilo” de energía, vincularía al hombre con la vida misma gracias al nodo sinoauricular, tejido nervioso que gobierna el latido cardiaco.
25 de febrero de 2005
Eduardo (Rubito) Viglione
San Ramón
...Esta partícula de luz que los liga al universo espiritual, en el ámbito del cuerpo físico se reviste de los átomos más sutiles que se hallan principalmente en el corazón. Procede directamente del Padre-Madre, y se halla en el centro mismo del cuerpo esencial, es infinitamente pequeña, pero con un potencial creativo capaz de hacer transformar al mismo universo mental, como muchos lo han notado desde el inicio del proyecto. Y como saben, esta característica infunde en ustedes la capacidad de ser creadores de grandes actos de amor universal.
En experiencias anteriores, los guías y los maestros han mencionado que el ser humano poseería características de las dos entidades del universo mental que se involucraron directamente en el Plan Cósmico, seríamos una síntesis universal, por lo tanto actuaríamos como punto equilibrante. Durante la realización de este escrito encontramos un dato por demás interesante, puesto que se relaciona con lo recepcionado anteriormente: En la mitología griega, existirían tres diosas llamadas Parcas. Ellas asignaban a cada persona, con una parte del bien y otra del mal, aunque uno u otro podía acrecentarse en función de las actitudes de cada mortal. Ellas eran: Láquesis (dadora de Suerte), decidía su duración y establecía a cada persona su destino. Cloto, que hila el hilo de la vida, directamente vinculada al corazón. Y por último Átropo, la Inexorable, que con sus tijeras puede cortar el hilo de la vida en el momento preciso, el corazón deja de latir.
Teniendo en cuenta comunicaciones y experiencias anteriores, los Ingenieros Genéticos abrían llevado adelante un rol mas que trascendente en el momento de modificar a ciertos homínidos, y estimular la aparición del ser humano. Y esto, directamente involucrado con el proceso de cristificación colectiva que se espera de la humanidad en breve, y el ejemplar proceso seguido por el maestro Jesús. Estas experiencias y comunicaciones adquieren una mayor contundencia cuando encontramos en los textos bíblicos coincidencias asombrosas:
“...He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; por que ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová. Pero este es el Pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: daré mi Ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios y ellos me serán por pueblo.” Jeremías 31: 31-33
Mientras que en el pasado la ley fue escrita en planchas de granito rosado, como lo transmitieron los hermanos que participaron del último viaje al Sinaí (ver informe La Puerta 14), en el futuro la ley sería escrita en nuestros propios corazones y mentes. ¿Quién fue sino Jesús, quien con su ejemplo cinceló la ley en nuestros corazones y mentes?
De acuerdo a Xendor, los Cristales de Luz o Tercer Cristal ( una de las iniciaciones de los grupos de contacto) poseerían una sutil conexión con un Cristal de Luz que almacenó el proceso genético de los primeros Adanes, hasta que uno de ellos, el Maestro, alcanzó la séptima dimensión de conciencia.
Los Cristales de Luz o Crísticos, entre otras cosas, actuarían como una suerte de receptor-transmisor de energías vinculados al Cristal de Luz que almacenó el proceso genético del Maestro. Ellos estimularían nuestra genética de acuerdo a los patrones alcanzados por Jesús, en función de nuestro esfuerzo en los procesos. Si leemos atentamente, notaremos que no solamente la conexión mente-corazón es inevitable, sino también a nivel orgánico, se están realizando cambios muy importantes. Pareciera que esta “Ley”, que ya estaría inscrita en nuestro corazón y nuestra mente, fuera algo así como un programa que estaría esperando el momento justo para activarse.
En el informe Crónicas de la Tierra, elaborado por nuestro Hermano Sixto Paz, leemos sobre la construcción de los discos solares:
“...Por ello se requirió de la combinación de varios metales, siete precisamente conocido como proceso alquímico. Pero no era suficiente la mera aleación de los metales, se requería que en su fabricación interviniera la combinación de voces y sonidos, mentes y corazones del planeta y de éste tiempo alternativo...”
Comunicaciòn: 25-01-05
Lugar: Bogotà, Colombia
Antena: Tell-Elam
“...Este año serán alineados los discos solares, de tal manera que empezarán a vibrar al unísono. Por ello es importante el viaje previsto éste año para el Paititi, y la reunión de los Ramas en Cusco durante el mes de Agosto, días antes del viaje...”
Si observamos atentamente, veremos que las mentes y corazones de los Seres Humanos, usando como vehículo el canto, ejercerían una influencia directa en la alineación de los discos solares. Y estos a su vez marcarían un “rumbo de reconexión con la puerta cósmica de regreso al Real Tiempo del Universo”[2], y todo lo que ello implica. Ahora bien, si el sol es asimilado al corazón por los antiguos místicos, y los discos solares serán alineados, la participación del principio de correspondencia parece inevitable:
Para alinear los discos solares, debemos alinear también nuestros corazones, sintonizarlos, pero no solamente entre nosotros. También debemos sintonizarlos con el principal Punto de Encaje, ubicado en el corazón del Maestro Jesús, a través de la realización del ejemplo Crístico. Entre otras cosas, por esto existe una conexión directa entre Paititi, el chacra Cardiaco Planetario y la realización del Maestro. A través de una correspondencia exacta, vemos que los discos serían doce, que nos recuerda a los doce discípulos del Maestro, mas un treceavo más grande que los ensambla a todos y que se encontraría en el Paititi. Otros hermanos han recibido información mas que importante sobre esto que pronto develaran, seamos pacientes.
“El corazón del corazón”, no sería otro que el Punto de Encaje mencionado en las comunicaciones, el “lugar espiritual” donde comenzará la reconexión cósmica, a través del ejemplo Crístico. Por esto a quines “habitan” allí, o se han fusionado en ese estado de conciencia, se les llama In-dios, “En Dios” o “Dentro de Dios”. “Todos limitan con Él, pero Él no limita con ninguno”, somos nosotros quienes nos limitamos, pero Él no limita con ninguno, ¡todos tendremos la oportunidad de realizar la reconexión!
24-09-04
Eduardo Viglione
San Ramón
“...En Paititi vivirán la entrega a través de la realización del ejemplo Crístico, y más allá de los símbolos comenzará el proceso de la Redención que culminará en el Gobi, cuando el Maestro de maestros descienda con el Circulo y la Cruz para la evaluación final...”
Por supuesto, esto es simplemente la punta del iceberg, queda supeditado al esfuerzo de cada uno el profundizar en estos temas, y sobre todo ver de que forma estamos involucrados y podemos aportar en este proceso.
¿Y de que forma incluye esto a los 144? Si tenemos en cuenta la comunicación del 3 de mayo del 2003 donde se les pregunta a los guías si los 144 Rahmas y los de Rahma son oriones en proceso de redención, veremos que:
“...Los 144 Rahmas y los de Rahma son terrestres reencarnados llamados a actuar en este tiempo. No son extraterrestres, pues no tendría sentido alguno llamar a hacer una labor a quienes no están vinculados tan directa e íntimamente con el proceso planetario, además por ser hijos del Plan Cósmico, ustedes potencialmente son capaces de construir realidades alternativas. La clave es el perdón, y el perdón está en el corazón y en el alma humana terrestre...”
Por supuesto, todos tenemos la posibilidad de perdonar, ser perdonados y alcanzar una séptima dimensión de conciencia (esto último siempre que estamos encarnados en este planeta, al menos por ahora) Pero solo los Seres Humanos de origen terrestre pueden Interceder ente el Padre Creador, como lo hiciera Jesús hace 2000 años. Si Jesús hubiera sido de origen extraterrestre, el Plan en función de la existencia del Ser Humano Originario del planeta Tierra, hubiera carecido de lógica totalmente, por cuanto se pretendía realizar el Plan a través de una civilización nueva y original. Tal vez lo mismo deberíamos tener en cuanta a la hora de intentar comprender el rol y la participación de los 144 en todo esto.
¿Resultará el mismo efecto en los siguientes pasos de Misión si somos concientes o no de nuestro rol personal y origen cósmico? Solo el tiempo lo dirá... Lo que sí es seguro es que la meditación en el “Quien Soy Yo”, nuevamente adquiere relevancia, sobre todo teniendo en cuanta nuestro vínculo a través de la fuerza del Amor, y que nos conecta directamente con el Universo Espiritual.
Cuando se generan largo intercambios en las reuniones pareciéramos que todos estamos dispuestos y hasta deseosos de llegar al cristificación, y esto es muy bueno. Irónicamente el Maestro Jesús no parecía tan anhelante de ese estado como la gran mayoría de nosotros, y sobre todo teniendo en cuenta cuando en Getsemani oró al Padre poco antes de que lo vinieran a prender, diciendo: “El espíritu está dispuesto, pero la carne es débil. Padre, si quieres, pasa de mi esta copa, pero no se haga mi voluntad sino la tuya” Según San Mateo, exhorto al Padre tres veces de la misma manera. Esto me genera la siguiente cuestión ¿seremos muchos de nosotros concientes de que significa realmente la cristificación?
Lo mismo pareciera suceder con el Perdón, algo que todos estamos dispuestos a realizar. Debemos tener en cuenta que el perdón solo se realiza a trabes de la vivencia personal y la comprensión de lo hechos. Yo no puedo perdonar al ladrón que le robo a mi vecino, debería ser mis vecino quien lo perdone. Y si el vecino perdona al ladrón es porque sabe que este obró mal, pero este ejemplo es demasiado evidente.
¿Qué sucedería si alguien de nosotros cree (digo cree) que un hermano se equivocó y realmente no fue así? Es muy posible que nuestra percepción sea la herrada, y esto puede suceder por nuestra limitada visión y comprensión de los hechos, nadie esta libre de herrar en sus percepciones, y por lo tanto de juzgar mal a un hermano. Por esto el maestro, exhortaba a sus discípulos a no juzgar por cuanto ni siquiera sabemos cuantos pelos tenemos en la cabeza. ¿Cuantas amistades han sido sacrificadas por esto? ¿Cuantos hermanos han sido clavados en una cruz por incomprensión e intolerancia?. El maestro decía, “Misericordia quiero, y no sacrificio”. Muchas veces nos afanamos tanto en busca de la perfección de otros primero y después de la nuestra propia, que nos olvidamos de ser compasivos, y esta actitud muchas beses prescinde de los detalles de lo perfecto.
Ahora bien, la realización del Perdón parece que demanda de nosotros un estado de conciencia superior y que es lógico que no todos tenemos. Pero hay una herramienta aún mas sencilla que ésta para realizarse espiritualmente, y que no demanda un estado de conciencia muy elevado, no requiere saber mucho, simplemente se necesita disposición. Esta herramienta es la Reconciliación. El Maestro decía: “Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda” ¿Podría ser el Paititi el altar? Si la respuesta es afirmativa, es lógico pensar que antes de ir a Paititi debemos reconciliarnos con aquello que sea necesario, que puede estar en nuestro entorno familiar, o de grupo, de trabajo o en nosotros mismos.
Por cuanto los portales tienden a unirse, la oportunidad de saber y de realizar, puede ser en Pusharo o en un parque de Montevideo, por tanto la responsabilidad llama al trabajo de todos. Este agosto nos compromete a laborar en función de la trascendental información que será recepcionada, pero también en la capacidad que cada uno de notros tendrá a la hora de gatillar ciertos acontecimientos de vital importancia para el Plan Cósmico. Y como siempre, la conciencia del “Quien Soy Yo”, es la piedra angular de todo este proceso, conocimiento fundamental para los siguientes pasos de Misión y que no puede ser improvisado.
“Yo YHVH, escudriño la mente y pruebo el Corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras...”
Jeremías 17: 10
Eduardo (Rubito) Viglione
[1] “El Código del Corazón” de Paul Pearsall
[2] Ver “Crónicas de la Tierra”
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