Esta página intenta reunir interesados en el fascinante universo del fenómeno ovni y el contacto extraterrestre. No solamente se compartirá información, además se crearán actividades para desarrollar de forma individual y colectiva, presenciales y online: respiración, meditación, relajación, concentración, prácticas de telepatía, dermovisión, reencarnación, vocalización, etc.
Todo de forma totalmente gratuita.Requisito: Una búsqueda sincera de recorrer un camino espiritual con compromiso y dedicación.
El contacto interior
Han pasado varios años del viaje que Hernán y yo hemos realizado a Santa Cruz, Argentina. El trabajo arduo, en especial en lo que tiene que ver con la introspección, el análisis de procesos internos, meditaciones y retrocesos, nos a servido para confirmar información que podría ser de utilidad a la hora de comprender un poco mas, la dinámica cósmica en la que estamos sumergidos, y que esperamos compartir en breve. Es como producto de este último proceso vivido, que suponemos sea de mayor utilidad transmitir las siguientes líneas que los pormenores de nuestras vivencias, sabemos que contamos con el apoyo de los guías para esto.
Es en la primera reunión, que la vieja
Guía de Practicas menciona clara y precisamente sobre el “Contacto a Niveles”.
Algo que la nueva guía menciona sin brindar mayores precisiones. Allí, en
la vieja Guía de Prácticas, leemos en el apartado de Objetivos Generales sobre el primer nivel de contacto: El contacto con uno mismo.
Todos nosotros siempre hemos tenido
presente que el primer contacto que
debemos realizar es con uno mismo. Para
que al final de la etapa, como consecuencia (no como fin) se realice el
contacto con los mensajeros del cosmos. Hecho que se efectuará como resultado
de un proceso de esfuerzo atinado y responsable, en el ámbito de tres cuerpos
fundamentales: Físico, Mental y Espiritual.
En el momento de realizar el Contacto
Interior debemos tener en cuenta tres aspectos fundamentales que nos conducen
al mismo: Observarnos, conocernos y escucharnos.
Observación
La autobservación se refiere al hecho de
mantener la atención centrada en uno mismo, de manera de conocer y comprender
los mecanismos que nos llevan a actuar y ser de una u otra manera. Esto, se
encuentra en función de componentes fundamentales, las internas y las externas.
A través de la autobservación estas componentes deben ser analizadas y
comprendidas, para advertir nuestra actualidad interior y por qué no, las
carencias que están impidiendo un mejor desarrollo de nuestra misión personal.
Por lo tanto, antes de lograr el contacto
debemos identificar aquello con lo que nos queremos contactar. En este caso
debemos identificar y reconocer nuestro Real Ser, acercarnos a él, notar cuando
y a través de que medios se manifiesta en nosotros. Aquí la autobservación juega
su rol más trascendental.
La autobservación conduce al conocimiento
de las diferentes manifestaciones del Ser, comprenderemos que somos una
composición de diferentes elementos internos y externos, con características
dinámicas y estructuras que pueden ser variadas gracias al Amor, la Voluntad y
la Sabiduría.[1] Por
lo tanto, la autobservación lleva al conocimiento de sí mismo, fundamental a la
hora de realizar una misión compartida. En la medida en que estudiemos y
comprendamos las formas en que nuestro ego se manifiesta, las torpezas
disminuirán en el momento de realizar nuestra misión.
¿Pero que observar de uno mismo? Debemos
observar los elementos que provocan diferentes estados internos, y también los
estados en si mismos. Notaremos que a través del proceso de aprendizaje
sugerido por los guías, podemos sintetizar varios aspectos fundamentales que
merecen un examen especial a la hora de realizar la autobservación, de manera
de no caer en estados de abatimiento, pereza y ocio interior:
-
Debemos notar aquello que nos provoca tedio debido a la rutina, falta de
motivación, etc. Buscaremos los elementos que nos mantendrán motivados, habidos
de continuar, de progresar. Procuraremos por ejemplo, que las reuniones siempre
brinden un aporte nuevo y edificante, generen iniciativas, inviten a la
participación. Esto es responsabilidad de todos. Y con respecto a lo personal,
busquemos el punto de apoyo (intelectual, espiritual, etc.) para que nuestra
conciencia se mantenga siempre motivada, en procura de su expansión.
-
Observaremos nuestro sentir, y que el disfrute no sea siempre el motivo de
nuestro trabajo. Por que no siempre existirá el placer de por medio a la hora
de realizar una labor. Procuremos que lo que nos motive sea la necesidad de
servir y no la de recibir a cambio, o sentir regocijo, que este sea una
consecuencia natural y no un objetivo.
-
Debemos notar que distrae nuestra conciencia, provocando la falta de
concentración, la dispersión del pensamiento y la voluntad, etc. Así como los
elementos que generan lo contrario: la conciencia despierta, concentración,
fijación en la concreción de objetivos, etc. Deberíamos entonces fijar nuestra
atención en objetivos claros, concretos y accesibles, de manera de acceder a
los más difíciles ascendiendo de a un escalón por vez. Recordemos que no avanza
mejor aquél que va más rápido, si no aquél que persevera hasta el final.
Fijemos nuestra atención en un tema por vez.
-
Observemos el proceso de nuestros propios pensamientos, pues un pensamiento
conduce al siguiente, y al final como consecuencia, este se realiza y proyecta
en un hecho material, a través de una actitud, una palabra, etc. Por tanto
alimentaremos los pensamientos que estén en armonía con nuestra filosofía de
vida.
-
Observaremos nuestros procesos internos en el momento exacto de afrontar un
hecho externo determinado. De acuerdo al hecho externo observaremos en nuestros
procesos internos la participación de: el instinto, la intuición y el
razonamiento.
Teniendo en cuenta estos puntos de una
manera equilibrada y evitando en todo momento el comportamiento obsesivo,
podremos identificar nuestros diferentes estados internos y conocer su
procedencia, ya sea de nuestro ego o nuestro real ser. Este punto es
fundamental a la hora de lograr el Contacto Interior, que de alguna manera
garantizará nuestro caminar por el sendero correcto.
Conocimiento de sí mismo y el Maestro Interno
La autobservación nos conducirá a
conocernos a nosotros mismos, e identificar a aquel real ser que está aún mas
allá de nuestra personalidad. Para conocernos a nosotros mismos, poseemos
herramientas fundamentales: La Meditación y el Nombre Cósmico. Deberemos saber
que poseemos siete cuerpos para participar en cada una de las siete
dimensiones, pero también procuraremos ser concientes de los diferentes estados
de conciencia (valga la redundancia), asociados a cada uno de nuestros cuerpos.
A través de este proceso, cuando logremos reconocer el maestro que existe en
cada uno de nosotros, estaremos listos para escucharle y aprender de Él.
El maestro que en nosotros mora se puede
manifestar de diferentes maneras, en sueños, meditaciones, ejercicios mentales;
en estos casos a través de imágenes mentales de contenido simbólico. Esto va
mas allá de una mera manifestación del inconsciente, por este motivo es
fundamental saber interpretar los símbolos, para que podamos descifrar lo que
nuestro maestro nos quiere transmitir. También nuestro maestro interno se puede
manifestar a través de la intuición. Muchas veces preguntamos a nuestros
hermanos de grupo en salidas al campo, ¿tu que sientes? o ¿tu que intuyes?.
¿Pero que es la intuición? ¿Y de que forma
se relaciona con nuestro sentir?
La intuición se desarrolla en el cuerpo
mental superior, por lo tanto, no tiene que ver con una forma instintiva de
presagio. Para Baruch Spinoza (1632-1677, filósofo) la intuición es la forma
mas elevada de conocimiento que existe, por encima del resultado inmediato de
la experiencia. Por lo que la intuición no desplaza a la reflexión ni al
análisis, mas bien, es el último peldaño del proceso meditativo, breve momento
en el cual la claridad en el sentido del saber es máxima. En este breve lapso
de tiempo, nuestro ser se manifiesta con las menores interferencias, y la
ilusión generada por las dimensiones mas densas parecen diluirse ante su
presencia[2].
Cuando hace un tiempo preguntamos a los
guías sobre las diferencias entre la intuición y el sentir, ellos aclararon la
respuesta a través del siguiente ejemplo: “Mientras la intuición es el rayo, el
sentir es el trueno. La intuición es la chispa de luz que conecta lo de arriba
con lo de abajo, iluminado en el preciso instante. En cambio el sentir es el
trueno, es el sonido provocado por el rayo que se puede percibir distinto
dependiendo de la distancia a la fuente de luz. El sentir es uno con la
intuición, cuanto más cerca estén de la fuente de luz...” Por lo tanto también
debemos tener en cuenta que hacer lo que se siente, no es hacer lo que a uno le
gustaría, o necesita hacer.
Estas son las épocas en que debemos
prestar especial atención a la voz del Maestro Interior por cuanto solo en él,
podremos hallar claridad en tiempos de confusión. El Maestro Interior se
manifiesta a través de percepciones muy sutiles en nuestro profundo interior,
tan sutiles y fugaces (en un primer momento) como una chispa de luz. Por este
motivo comprender y notar sus manifestaciones, requiere de lograr una
conciencia despierta y atenta. Leamos el siguiente poema que nos aclarará un
poco mas sobre este delicado y trascendental asunto[3]:
Quien la palabra del maestro anhele,
de sus mandatos póngase en escucha
entre el fragor de la terrena lucha,
y la escondida luz atento cele.
Sobre el inquieto y mundanal gentío,
del maestro atisbe la señal mas leve,
y oiga el susurro que su voz eleve
del
mundo entre su rugiente griterío.
El Maestro Interior entonces también puede
llegar a manifestarse, mientras caminamos por la calle, leemos el periódico o
viajamos en bus. El requisito indispensable: Estar atentos a sus sutiles señales
interiores. Él podría transmitirnos a modo de intuición por que acera caminar,
que ómnibus tomar, o si la información que leemos en el periódico es real o no.
Y en la medida en que más lo escuchemos y seamos conscientes de sus
manifestaciones, con mayor precisión y contundencia lo hará.
Estamos viviendo una era de acuario que
está ofreciendo inmensas oportunidades de crecimiento interior. Con menos de un
dólar, podemos sentarnos frente a un computador y acceder a la información del
mundo, sin mencionar las cadenas noticiosas vía satélite, televisión por cable,
teléfonos móviles con conexión a internet, etc, etc.
Y realmente la información es una de las
claves de esta era. Inclusive la develación de información por parte de la
Hermandad Blanca de los Retiros Interiores y los Guías Extraterrestres, cada
vez es mayor. En especial, la información que tiene que ver con nuestra real
historia jugará un rol trascendental en el tiempo por venir. Puesto que desde
la ignorancia no podremos cumplir objetivos fundamentales de la Misión, que
estarán conectados a la realización del Plan.
Por este motivo debemos redoblar nuestra
responsabilidad en el momento de tomar contacto con esta información. Aquellos
hermanos que presten sus servicios como antenas, deberán recordar y realizar
los requisitos necesarios para ello. Es aquí donde nos detendremos en el ultimo
punto de estos requisitos. En la nueva Guía de Practicas, en el punto seis
referente al Análisis de Mensajes leemos:
Toda
comunicación es corroborable, o sea que puede ser confirmada
mediante manifestaciones tangibles y concretas de la cercanía de los
Guías. Aunque esto es así
mayormente lo que procuramos a través de las confirmaciones es verificar
que el contacto existe, más no si la comunicación está bien recibida, pues ello
surgirá a través del análisis posterior de la misma por parte de los llamados a
efectuarla...
Por lo tanto el avistamiento previa sita,
confirma el contacto, pero no si todo lo comunicado está bien recibido. El ser
antena o contactado no garantiza la invulnerabilidad a los errores y a las
influencias de las asechanzas, que harán uso de nuestra inocencia en cuanto
tengan la oportunidad. Y el Ser Humano se ha caracterizado durante toda
su historia por su gran inocencia.
Varias civilizaciones han tenido la
oportunidad de superación y de cumplimiento de objetivos que hoy estamos
teniendo. Pero en la mayoría de los casos la acechanza se ha balido del manejo
de la información eficazmente para hacer fracasar los procesos. En el caso de
los Adanes, Gadreel manejaría la información convenientemente de manera de
inducir a los adanes al consumo de frutos alucinógenos. En el caso de los
atlantes, los infiltrados seguidores de Satanel se encargaron de llevarlos a
guerras internas y externas contribuyendo al colapso de la civilización. En la
civilización sumeria ocurrió otro tanto, la información fue contaminada por los
satánicos, llevando a dividir y enfrentar a la civilización provocando su
decadencia. Lo mismo observamos entre egipcios y mayas. Todo esto sin mencionar
bibliotecas incendiadas, material extraviado misteriosamente, etc., etc.
¿Cómo identificar entonces información que
sea equivocada, o que de alguna manera esté tergiversada por errores inocentes,
mentalismos, preconceptos, etc.? Es imprescindible que la información referida
a los procesos históricos del planeta y del Plan Cósmico sean corroborados
fehacientemente. Por eso sería importante que el antena o contactado que se
sienta motivado a recibir ese tipo de información, debería tener en cuenta los
siguientes puntos, además de los ya conocidos[4]:
1.
Deberá contar con un real y profundo
Contacto Interior. Puesto que este Contacto Interior, lo alertará a modo de
intuición llevando al discernimiento correcto, en caso de cometer un error o un
exceso en el momento de transmitir la información.
2.
El ego deberá ser la principal materia de
trabajo del antena o contactado. Deberá ser consciente de sus posibilidades
de error, mas allá de su intensa preparación.
3.
Por tanto deberá ser capaz y tener el
valor, de reconocer los errores y rectificar la información de forma clara en
el momento preciso.
4.
Referente a la Misión, no lo moverá otro
interés que el servicio altruista al Plan y a la Humanidad. Puesto que
intereses de tipo personal, incrementan el margen de error en el momento de
recepcionar y transmitir la información. Recordando que el ego siempre buscará
la autojustificación, de los hechos realizados.
5.
Es necesario que quien reciba la
información forme parte activa de un grupo fijo y constante en sus trabajos.
El grupo es quien conocerá al contactado en sus flaquezas y fortalezas, podrá
corregirlo y aportar sus opiniones directa y sinceramente, sin deslumbrarse por
su fama de contactado o magnetismo personal.
6.
Por mas experiencia que tenga el antena o
contactado, deberá reconocer que siempre habrá alguien que tenga aún más
experiencia. Por esto, después de evaluada la información por los
integrantes del grupo del antena, esta será transmitida a un grupo o hermanos
de mayor experiencia fuera de su grupo fijo, de manera que estos aporten sus
sugerencias y opiniones. El contactado sabrá estudiar con humildad y entrega
cada una de los aportes.
7.
Si el grupo o los hermanos de mayor
experiencia manifestaran falta de claridad en la información, o que de alguna
manera la sintieran interiormente como incorrecta, deberían entablar contacto
nuevamente con los guías, realizando solo una pregunta, precisa y concreta (de
manera que no haya márgenes de duda) que así también será la respuesta.
Confirmando con el grupo el contacto previa sita y de forma contundente.
Teniendo en cuenta estos puntos, los
márgenes de error se reducirán considerablemente y la información estará lista
para ser transmitida a los grupos.
Hace un tiempo Xendor nos comentó sobre la
necesidad de “alcanzar la unidad interior en el ámbito de grupo” para alcanzar
objetivos específicos. Esto me recordó a la multiplicación por uno, por
ejemplo: 1x1x1=1 pero 1x0x1=0, es decir que si no se alcanza la unidad interior
en el habito de grupo no llegaremos a las realizaciones necesarias. Y todo
comienza por el Contacto Interior.
También en Pusharo observamos en la roca
la imagen de un corazón con rostro, algo que podría estar significando la
necesidad de “tener la cabeza en el corazón”, la realización del Contacto
Interior, “la unidad interior en el ámbito de grupo”, para que tal vez podamos
abrir la puerta, cerrada desde antiguo del más purísimo Amor. El poeta habla
con el corazón, llega a la identificación con su propio ser (su corazón) para
mas tarde plasmar la poesía en el papel, Realizar lo aprendido.
Eso del Contacto Interior pareciera
sonar como algo vago e impreciso, pero será la clave de supervivencia y de
cumplimientos de objetivos en el presente y futuro cercano. Leamos la siguiente
comunicación de Sordas del año 1977:
“...Cada persona
aprende en el dialogo con los Hermanos Mayores y con su Yo Interno a “Caminar”.
Este término puede a ustedes parecer vago, pero debe remitirles a la imagen de
conocerse a si mismos, a descubrir el equilibrio, en el encuentro con el Sumo
Hacedor, con el Artífice del infinito, con el profundo Amor, manifestado en el
Cristo Cósmico...”
El Contacto Interior será de vital
importancia en estos tiempos, y un requisito imprescindible para aquellas
ciento cuarenta y cuatro personas que accederán a parte de los archivos en
nombre de la humanidad.
Conclusión: Tiempos de soledad
El Contacto Interior se realiza en un
profundo estado de quietud y silencio interior, en soledad interior, mas allá
de que estemos rodeados del mundanal ruido. Si observamos detenidamente, los
momentos mas sublimes de la vida de los grandes Maestros, al igual que los
periodos más trascendentales a escala espiritual de las diferentes
civilizaciones, todos han pasado por un periodo de profunda soledad a la hora
de tomar las decisiones que cambiarían al mundo.
En la experiencia de Valle Edén, Joaquín
sin hacer mayores aclaraciones, nos trasmitiría que en los momentos más
sublimes de realización del Plan, un grupo en representación de la Humanidad
vivirá un momento de máxima entrega a través de una profunda soledad interior.
En ese preciso momento se espera que esas personas tomen una decisión
trascendental, guiadas solamente por su Contacto Interior.
Pareciera ser que la soledad fuera el
común denominador de las grades decisiones. Leamos en la pagina 121 de “El
Libro de los Guardianes y Vigilantes de Mundos”[5] sobre el tema de los siento cuarenta y cuatro:
- ¿Por qué siento cuarenta y cuatro?
- ...También se habrán fijado que todo el número
suma nueve, lo que se relaciona con el nacimiento hacia algo nuevo, pero a la vez un largo camino solitario, el
del peregrino, y acepta que no teme llevar la luz consigo aún cuando solo sea
la fe y la intuición la que le permita avanzar en medio a la oscuridad.
El contacto con nuestro Maestro Interior,
fue el primer requerimiento que los guías sugirieron antes de abordad el
contacto a nivel cósmico, por cuanto sabían que sería el requisito vital de los últimos tiempos. Por que no
solamente se trata de conocer y entender el plan intelectualmente, sino también
de Realizarlo:
- ¿Qué es lo que falta como
para que la humanidad colectivamente cumpla esa labor y se revelen los
misterios del plan, o la historia verdadera?
- Cuando hayan
caminado lo suficiente como individuos y como grupo, conociéndose,
aceptándose y venciéndose con voluntad de cambio, no solo comprenderán el plan
sino que ya estarán listos y dispuestos a arriesgarse a realizarlo. [6]
Dedicado a María
Angélica, por poner primero lo que está primero.
Eduardo
(Rubito) Viglioni
7
[1] Ver: “Quien Soy Yo”
[2] Extracto de “Quien Soy Yo”
[3] “A los Pies del Maestro”, J Krishnamurti
[4] Ver “Guía de Practicas”
[5] De Sixto Paz Wells
[6] “El Libro de los Guardianes y Vigilantes de Mundos”, Sixto Paz Wells